Unos días después, gracias a una ecografía, se descubrió lo que le había causado ese pequeño trombo. En su cavidad torácica hay un grupo de quistes que forman una masa de unos 6-8cm de diámetro, que le desplaza los pulmones y el corazón. Su corazoncito en este momento tiene que latir un poquito mas rápido para compensar la falta de espacio, y sus pulmones no se pueden expandir completamente. Esa es la situación que, probablemente, haya causado el trombo.
Desde el episodio de Navidad, Nui Nui tiene sus días buenos, que son muy buenos por ser un gato de 16 años, en los que come con gusto, se acicala, se deja acicalar y acicala a sus hermanitos, duerme largas horas aunque sigue teniendo la curiosidad y los instintos de un gato apuntando naricita, orejas y bigote hacia todo lo que se mueve de forma "sospechosa" (el puntito rojo, el juguete que vuela, una mosca, mi mano debajo de la sabana). Es un gato tranquilo, no corretea por allí como un loco... pero... es un gato de 16 años, sus hermanos y hermanas, de la misma edad, tampoco lo hacen! Me busca con su insistencia tan típica (no acepta un no como respuesta ^_^ ) para que les de mimitos y para ponerse encima de mi barriga a ronronear, durante horas, o debajo de las sabanas soñando con correr detras de mariposas, moviendo sus patitas y sus bigotitos. Desde Navidad también ha tenido unos días menos buenos, y otros días mucho menos buenos. Algunos días está inapetente, y se vuelve mucho más apagado cuando les faltan fuerzas. Debido al poco espacio que tienen sus pulmones, y que los quistes están presionando el esófago, traga más aire de lo que debería. Eso le provoca gastritis que le empuja a beber tanto que se llena la barriga hasta vomitar, y eso a su vez le causa bajones de tensión que lo dejan tirado durante unos minutos... Algún día llegaran las crisis de respiración, como ya ha ocurrido una vez durante un minuto.
Pero hasta entonces, cuando Nui Nui está bien... ESTÁ BIEN.
Para el veterinario, Nui Nui está enfermo. PUNTO. Tiene esos quistes en el pecho así que está muy mal, y se acabó. Esa es la realidad de la ENFERMEDAD COMO CONCEPTO. Desde el momento en que se vieron en la pantalla del ecógrafo los quistes que tiene en el pecho, Nui Nui está ENFERMO. "Pobrecito", fue el comentario que le salió del corazon al veterinario viendo la imagen de la ecografía. El veterinario es una buenísima persona, de hecho fue él quien le salvo la vida hace 16 años, cuando llevé a un minúsculo Nui Nui a su clínica, quemado en el lomo por un motor, en shock y con la cabeza de un fémur partida. Le salvó la vida, a pesar de que la probabilidades a su favor fueran tan minúsculas como el. Pero siendo veterinario, ve la ENFERMEDAD como la ve cualquier profesional de la salud alopática: UNA CONDENA INAPELABLE.
Al escuchar ese "pobrecito", en un reflejo automático que me sorprendió incluso a mi misma, me di la vuelta y le dije "Nui Nui puede tener una masa en el pecho de 8cm, pero no está enfermo". En los días después del trombo, antes de la ecografía, Nui Nui estaba MUY BIEN!!! Nadie dijo nada después de ese comentario, seguramente las personas que estaban en esa habitación de la clínica, viendo la masa en el pecho de Nui Nui, pensaron que estaba en una fase de negación. Porque hay que estar por fuerza en una fase de negación después de ver eso y afirmar que Nui Nui está bien...
Pues no. Soy perfectamente consciente de la situación. Mis estudios y mi profesión me dan el conocimiento suficiente como para saber que es y que consecuencias tendrá muy probablemente esa masa en el pecho de Nui Nui. No me niego a ver, reconocer y aceptar la realidad. Me niego a aceptar el concepto, inamovible y condenatorio, de ENFERMEDAD. No me hago ninguna ilusión de que Nui Nui vaya a vivir para siempre, y se que lo único que puedo hacer es esperar que los síntomas causados por esa masa en su pecho no le hagan sufrir. Me doy perfectamente cuenta de la situación, no consideré ni un minuto que lo que tiene Nui Nui en el pecho sea algo sin importancia. Ese no es el tema. El tema va del concepto "ENFERMO". Nui Nui NO ESTÁ ENFERMO. Nui Nui vive una situación determinada (como todos nosotros), tiene sus momentos buenos y sus momentos menos buenos, y algún día se marchará. TODO ESTO es su vida. Los momentos buenos así como los otros. Porque tendría que negar la existencia de los momentos buenos que vive, para hacerle caso solo a los momentos en los que no esta bien??? No le voy a hacer eso, ni me lo voy a hacer a mi. No tiene ningún sentido.
La vida se convierte en un rosario de momentos de sufrimiento, uno detrás del otro. Los momentos que intercalan el sufrimiento, esos instantes de felicidad, de alegría, de amor, de cariño, de luz, o incluso esos instantes neutros en los que no se está ni bien ni mal, pasan en un segundo plano muy lejano, se transforman en meros intervalos de espera del próximo, inevitable y temido, momento de sufrimiento.
ME NIEGO. La vida se vive instante tras instante, y cada instante es tan importante como el próximo o el anterior. Si ahora estoy bien, aunque tenga un diagnostico de cáncer en un papel del médico, AHORA ESTOY BIEN. Nadie me puede quitar eso. Si ahora Nui Nui está bien, a pesar de tener una masa en el pecho que le desplaza pulmones y corazón a los 16 años de edad, AHORA ESTÁ BIEN. Y de hecho, allí está, después de haberme despertado como casi todas las mañanas con su insistencia de ojos grandes como lunas llenas, sin decir nada a diferencia de sus hermanos, simplemente acercando su cara a mi cara para que sea imposible ignorar la luz dorada que emana de sus increíbles ojos, dos enormes topacios en el terciopelo negro brillante de su cara. Dame de comer, dame de comer, me dice en silencio, mirandome a pocos centímetros de distancia. Ahora, después de haber comido con gusto, de haberse aseado en grupo, de haberse afilado las uñas y de haberse apoderado de mi barriga durante un rato para ronronear tan gustosamente, se ha echado con sus hermanos a dormir la siesta, acurrucado en el usual montículo de patas, colas y orejas. Que le espera en un mes, en una semana, mañana, en dos horas? No lo se, nadie lo sabe. Le espere lo que le espere, allí estaré yo, para darle todo mi amor y ofrecerle la mayor comodidad posible. Que esté bien, que esté menos bien, o que esté mucho menos bien, allí estaré yo para darle lo que necesita en ese momento en particular, sin la necesidad de considerarlo, en cualquiera de esos momento, un enfermo.
Hasta el instante en que decida marcharse, disfrutaré de todos los segundos, minutos y horas en los que el, y sus hermanos, estén BIEN (los demás no tienen ni síntomas ni diagnósticos que les etiqueten como ENFERMOS) y estaré a su lado en los momentos en que esté menos bien, o mal. En el tiempo que nos queda juntos, reconoceré la situación en la que se encuentre en cada instante, sin que ningún diagnostico nos paralice de miedo, ni a el ni a mi. Se lo DEBO, como su madre que soy. Hasta ahora (excepto ese minuto de crisis respiratoria que sin duda es grave, aunque no permitiré que toda su vida revuelva alrededor de un solo minuto), podrá tener una masa quística que le desplace pulmones y corazón, aunque la realidad es que durante la mayoría de los momentos ESTÁ BIEN. Nadie va a impedir que reconozca y disfrute eso. Lo cierto es que lo que le provoca la mayoría de sus molestias no se debe a los pulmones ni al corazón, sino a la gastritis. Reconocerlo, a pesar de que la causa esté en la caja torácica, me permite plantearme que remedios paliativos puedo ofrecerle para reducir el ardor de estomago. No puedo hacer nada para reducir la presión de los quistes en sus órganos internos, incluso el esófago (es definitivamente muy mayor para una operación de ese tipo), pero lo que si puedo hacer es darle de comer de una determinada forma, evitar que se llene la barriga de agua y vomite, y ofrecerle hierba de hinojo que tiene un efecto muy calmante en su digestión. Y con eso, a pesar del diagnostico y de la etiqueta de ENFERMO GRAVE, Nui Nui hoy, ahora, ESTÁ BIEN.
Me niego a no reconocer, aceptar y agradecer esos momentos, por la simple etiqueta que se le quiere imponer. Me niego profundamente y con toda mi fuerza y mi cordura a aceptar el concepto ENFERMEDAD. No corresponde a la realidad de NADIE. Vivimos vidas en continuo movimiento, en continua evolución, reflejo fiel del universo mismo. El concepto ENFERMEDAD es algo estático en el tiempo, inamovible y antinatural, que NOS PARALIZA. Personalmente desecho ese concepto megalítico que nos rinde ciegos a lo positivo que nos brinda la vida, esa vida que se vive instante tras instante. Me doy cuenta que, después de tantos años de trabajo en mi misma, vivo mucho más en el AQUÍ Y AHORA de lo que pensaba. La evolución ha sido lenta y sobre todo sutil, muy discreta, ni si quieras yo me había dado cuenta de los pasos que he dado en ese sentido a lo largo del tiempo. Nui Nui me ha hecho visible ese cambio que ha habido en mi, darme cuenta de eso se quedará para siempre conectado con el, eso es parte de la vida que los seres tenemos después de nuestra partida: somos parte de otras vidas. Solo me queda agradecer a Nui Nui por haber entrado en mi vida hace tanto tiempo, haber compartido tantos momentos conmigo, haberme enseñado tanto y haber enriquecido mi vida.
A todos los demás, os invito a desechar el concepto -inamovible y sin recurso alguno- de ENFERMEDAD, y a empezar a reconocer, aceptar y agradecer las situaciones tan variadas que vivimos en cada momento. La vida es un arco iris, no la convirtamos en algo pintado de un único, uniforme y deprimente tono de gris.