Una de las recetas de salsa para pasta más conocida, y más "caliente", de la cocina italiana. Tradicionalmente se prepara para comer con penne aunque, como toda salsa, se puede añadir a cualquier tipo de pasta. Lo importante es utilizar ingredientes los más frescos posible y, para esta receta en particular, tener una pasión por el picante, porque no de nada viene su nombre ;-)
Ingredientes
500 gr de pulpa de tomate 100 g aceitunas negras sin hueso 30 gr de alcaparras en salmuera 2 dientes de ajo Un puñado de perejil | 1-2 peperoncini (chile) Aceite de oliva virgen extra al gusto Sal marina no refinada 500 gr de penne rigate (durum) |
Preparación
En una sartén, verter el aceite a fuego medio y dorar los dientes de ajo picados. Añadir las alcaparras, las aceitunas cortadas en trozos, el peperoncino (chile) picado y la pulpa de tomate, salar al gusto. Dejar cocinar durante unos 20-25 minutos mezclando frecuentemente. Al final de la cocción incorporar el perejil picado.
Mientras se esté cocinando la salsa, prepararemos la pasta. En una olla con agua de mar (o agua con sal marina) hirviendo verteremos las penne y removeremos. Dejaremos cocinar a fuego medio, removiendo para que no se peguen entre si, hasta que estén al dente.
Quitaremos la olla del fuego y verteremos su contenido en un colador, para luego pasar la pasta en un cuenco para servir. Añadiremos entonces la salsa guardando una parte, mezclaremos, serviremos en platos individuales y añadiremos por encima cucharadas de la salsa que habíamos reservado. A este punto solo queda disfrutar...
Quitaremos la olla del fuego y verteremos su contenido en un colador, para luego pasar la pasta en un cuenco para servir. Añadiremos entonces la salsa guardando una parte, mezclaremos, serviremos en platos individuales y añadiremos por encima cucharadas de la salsa que habíamos reservado. A este punto solo queda disfrutar...
Buon Appetito!!!
NOTAS: La pasta al dente mantiene una determinada elasticidad y consistencia muy placentera al comer, estando perfectamente cocinada sin convertirse en una masa blanda y sin carácter. Para saber si la pasta está cocinada hasta ese punto específico (cada pasta necesita un tiempo diferente), se saca de la olla una pieza (en este caso una penna) y se muerde.
Con la experiencia se reconocerá cuando está al dente, e incluso no hará falta morder para saber que ese es el momento de sacarla del fuego. Para mi por ejemplo, después de una vida cocinando pasta (aunque en los últimos años no muy frecuentemente), solo me hace falta mezclar la pasta en la olla para saber a que punto de cocción se encuentra. Antes de sacarla del agua hago una prueba y la corto con una uña, con eso me basta para pasarla al colador o dejarla un ratito más.
NUNCA, NUNCA hay que "cortar" la cocción de la pasta poniéndola debajo del agua del grifo una vez en el colador. Ese es un pecado que no solo es absolutamente imperdonable ;-), sino que hacerlo convierte la pasta en algo totalmente insípido y, para los italianos, incomible. Con sacarla de la olla en el momento adecuado, no tardar mucho tiempo en servirla y disfrutarla, la pasta tiene la cocción y la consistencia que tiene que tener, sin la necesidad de parar su cocción (o sea, estropearla) debajo del agua del grifo.
A todo esto, hay un truco bien sencillo para preparar pasta estilo italiano de verdad: la pasta de trigo duro. El trigo duro contiene menos gluten que el trigo utilizado en panificación, y es el que mejor rendimiento tiene como pasta. El secreto de la pasta italiana es ese, el tipo de trigo utilizado para hacer la pasta en si. Es muchísimo más sencillo cocinar una riquisima pasta al dente, si está hecha de trigo duro.
Con la experiencia se reconocerá cuando está al dente, e incluso no hará falta morder para saber que ese es el momento de sacarla del fuego. Para mi por ejemplo, después de una vida cocinando pasta (aunque en los últimos años no muy frecuentemente), solo me hace falta mezclar la pasta en la olla para saber a que punto de cocción se encuentra. Antes de sacarla del agua hago una prueba y la corto con una uña, con eso me basta para pasarla al colador o dejarla un ratito más.
NUNCA, NUNCA hay que "cortar" la cocción de la pasta poniéndola debajo del agua del grifo una vez en el colador. Ese es un pecado que no solo es absolutamente imperdonable ;-), sino que hacerlo convierte la pasta en algo totalmente insípido y, para los italianos, incomible. Con sacarla de la olla en el momento adecuado, no tardar mucho tiempo en servirla y disfrutarla, la pasta tiene la cocción y la consistencia que tiene que tener, sin la necesidad de parar su cocción (o sea, estropearla) debajo del agua del grifo.
A todo esto, hay un truco bien sencillo para preparar pasta estilo italiano de verdad: la pasta de trigo duro. El trigo duro contiene menos gluten que el trigo utilizado en panificación, y es el que mejor rendimiento tiene como pasta. El secreto de la pasta italiana es ese, el tipo de trigo utilizado para hacer la pasta en si. Es muchísimo más sencillo cocinar una riquisima pasta al dente, si está hecha de trigo duro.