No hay galleta cuya preparación sea más fácil y rápida que estas, por esto mi sugerencia sería que evites comprar las industriales, porque incluso las que tienen imagen saludable, no lo son.
Lo mejor de estas galletas? Son increíblemente versátiles, las puedes hacer dulces y también saladas! A partir de la base de avena con plátanos o aguacates puedes elegir entre un sinfín de ingredientes adicionales para crear galletas con mil sabores diferentes!!!
Está claro que no hará falta añadirlos todos de una vez!!! Recuerda que cuantos más ingredientes tenga un plato, más trabajosa y pesada será la digestión, además en la lista hay ingredientes que elevan bastante el aporte energético de las galletas, como los frutos secos o los nibs de chocolate ;-), tómalo en cuenta.
Mi sugerencia? Hazlas con tus niños y niñas, solo preparando su propia comida en familia aprenderán que esta forma de comer es “lo normal”. Haciéndolo como parte de su educación (es igual de importante que el centro educativo al que acudan, el decirles que no hablen con extraños y todas las demás pautas educativas que usamos para asegurarles una buena, segura y saludable vida), no solo les estarás regalando una bonita experiencia colaborativa con satisfacción final (las galletas) y les estarás ofreciendo algo de comer mucho más saludable de lo que se encuentre en comercio, sino que también estarás cultivando la casi olvidada costumbre de cocinar en casa.
Eso no se paga con dinero, es un tesoro para toda la vida y SÓLO se aprende en casa. Y cuando lo hagas por favor, deja un comentario con tu experiencia debajo, me encantaría leerlos! Ese tipo de experiencia con niños y niñas son imperdibles :-).
Acerca de los ingredientes:
Las medidas que doy en esta receta son aproximadas, cocinar con alimentos naturales es lo que tienen, no hay medida estándar ;-)!
Lo mejor de estas galletas? Son increíblemente versátiles, las puedes hacer dulces y también saladas! A partir de la base de avena con plátanos o aguacates puedes elegir entre un sinfín de ingredientes adicionales para crear galletas con mil sabores diferentes!!!
Está claro que no hará falta añadirlos todos de una vez!!! Recuerda que cuantos más ingredientes tenga un plato, más trabajosa y pesada será la digestión, además en la lista hay ingredientes que elevan bastante el aporte energético de las galletas, como los frutos secos o los nibs de chocolate ;-), tómalo en cuenta.
Mi sugerencia? Hazlas con tus niños y niñas, solo preparando su propia comida en familia aprenderán que esta forma de comer es “lo normal”. Haciéndolo como parte de su educación (es igual de importante que el centro educativo al que acudan, el decirles que no hablen con extraños y todas las demás pautas educativas que usamos para asegurarles una buena, segura y saludable vida), no solo les estarás regalando una bonita experiencia colaborativa con satisfacción final (las galletas) y les estarás ofreciendo algo de comer mucho más saludable de lo que se encuentre en comercio, sino que también estarás cultivando la casi olvidada costumbre de cocinar en casa.
Eso no se paga con dinero, es un tesoro para toda la vida y SÓLO se aprende en casa. Y cuando lo hagas por favor, deja un comentario con tu experiencia debajo, me encantaría leerlos! Ese tipo de experiencia con niños y niñas son imperdibles :-).
Acerca de los ingredientes:
Las medidas que doy en esta receta son aproximadas, cocinar con alimentos naturales es lo que tienen, no hay medida estándar ;-)!
Ingredientes
Galletas Dulces | Galletas Saladas |
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Ingredientes Adcionales
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Preparación
Machaca con un tenedor los plátanos o los aguacates en un bol, añade los copos de avena poco a poco, mezclando. Añade la sal marina si estás preparando galletas saladas, y recuerda que un plátano es maduro cuando tiene puntitos marrones en la piel, no necesitarás añadir azúcar si los usas así.
Esta operación también la puedes hacer en un procesador de alimentos, la diferencia será que las galletas tendrán una consistencia más finas, mientras si lo haces a mano tendrán una consistencia más rustica. Yo personalmente prefiero ver y sentir los copos de avena así que la mezcla la hago a mano, pero claro, cada cual tiene sus preferencias!
Considerando los gustos diferentes de cada cual es posible que, para conseguir la consistencia que quieras, te sobre algo de avena o tengas que añadir un poco más. Si echas menos avena a la mezcla las galletas quedaran más “gomosas”, si echas más avena quedaran más crujientes. Tu decides ;-)!!! Y si te ves en un apuro por haber echado demasiados copos, puedes añadir algo de leche de avena o agua para soltar un poco la masa. Una vez obtenida la base puedes incorporarle los ingredientes adicionales que más te apetezcan.
Forma bolitas de masa con las manos y colócalas en una bandeja de horno que habrás forrado con papel para hornear, aplástalas hasta conseguir el grueso que prefieras. Aquí también podrás hacer lo que más te guste, incluso tender la base en toda la bandeja y cortarla luego en cuadraditos :-) Sólo ten en cuenta que cuanto más espesa sea la galleta, más tiempo necesitará para cocinarse.
Para terminar, la cocción -como no podría ser de otra forma para estas galletas de mil caras- también tiene varias opciones. Dado que los copos de avena no son crudos (han sido expuestos a calor de unos 100ºC que los ha cocinados) en realidad la cocción de estas galletas es solo “una formalidad” ;-)! Puedes hacerlas de diferentes formas, pasándolas al horno a unos 180-200ºC durante 5-10 minutos (dependiendo de lo grueso que estén y de lo crujientes que las quieras), o dejándolas en el deshidratador hasta que estén de la consistencia que te guste.
Utilizando plátanos y aguacates frescos, el deshidratador puede ser una muy buena idea para preservar nutrientes que se deterioran con el calor. Si no tienes deshidratador en casa puedes “cocinar” las galletas en el horno al mínimo (suele ser unos 50ºC) durante el tiempo que haga falta. No temas, el horno a esa temperatura no gasta mucha más luz que el deshidratador a la misma temperatura.
Saca las galletas del horno o deshidratador y ponlas a enfriar... o disfrútalas calentitas!!! Te dije que son las galletas de mil caras, no? ;-)
Esta operación también la puedes hacer en un procesador de alimentos, la diferencia será que las galletas tendrán una consistencia más finas, mientras si lo haces a mano tendrán una consistencia más rustica. Yo personalmente prefiero ver y sentir los copos de avena así que la mezcla la hago a mano, pero claro, cada cual tiene sus preferencias!
Considerando los gustos diferentes de cada cual es posible que, para conseguir la consistencia que quieras, te sobre algo de avena o tengas que añadir un poco más. Si echas menos avena a la mezcla las galletas quedaran más “gomosas”, si echas más avena quedaran más crujientes. Tu decides ;-)!!! Y si te ves en un apuro por haber echado demasiados copos, puedes añadir algo de leche de avena o agua para soltar un poco la masa. Una vez obtenida la base puedes incorporarle los ingredientes adicionales que más te apetezcan.
Forma bolitas de masa con las manos y colócalas en una bandeja de horno que habrás forrado con papel para hornear, aplástalas hasta conseguir el grueso que prefieras. Aquí también podrás hacer lo que más te guste, incluso tender la base en toda la bandeja y cortarla luego en cuadraditos :-) Sólo ten en cuenta que cuanto más espesa sea la galleta, más tiempo necesitará para cocinarse.
Para terminar, la cocción -como no podría ser de otra forma para estas galletas de mil caras- también tiene varias opciones. Dado que los copos de avena no son crudos (han sido expuestos a calor de unos 100ºC que los ha cocinados) en realidad la cocción de estas galletas es solo “una formalidad” ;-)! Puedes hacerlas de diferentes formas, pasándolas al horno a unos 180-200ºC durante 5-10 minutos (dependiendo de lo grueso que estén y de lo crujientes que las quieras), o dejándolas en el deshidratador hasta que estén de la consistencia que te guste.
Utilizando plátanos y aguacates frescos, el deshidratador puede ser una muy buena idea para preservar nutrientes que se deterioran con el calor. Si no tienes deshidratador en casa puedes “cocinar” las galletas en el horno al mínimo (suele ser unos 50ºC) durante el tiempo que haga falta. No temas, el horno a esa temperatura no gasta mucha más luz que el deshidratador a la misma temperatura.
Saca las galletas del horno o deshidratador y ponlas a enfriar... o disfrútalas calentitas!!! Te dije que son las galletas de mil caras, no? ;-)