Toda mayonesa comercial está repleta de tantos aditivos y conservantes que es incluso posible guardarla fuera de la nevera, abierta, sin que se estropee... Es algo inescrutable y sospechoso, ya que está hecha con huevos!
Cuántos colorantes alimentarios, saborizantes artificiales, conservantes, etc hacen falta para que la "mayonesa" se convierta en ese plástico que comemos con las patatas fritas? Por no mencionar que los aceites industriales usados para prepararla son de soja, canola o maíz, muy probablemente transgénicos.
Hay alternativas a la mayonesa comercial. Alternativas fáciles, rápidas y baratas. Esta es una de ellas, que podrás utilizar en sándwiches, bocadillos, ensaladillas, coleslaw, o en cualquier otro plato en el que utilizarías la de bote.
Y claro está, remplazando la mayonesa industrial por esta, estaràs no solo eliminando de nuestra mesa un producto dañino para tu salud, sino que también estarás evitando apoyar la explotación animal.
Esta mayonesa alegrará tus platos brindándoles un toque y una cremosidad típica de ese condimento, aunque al igual que cualquier otra salsa de este tipo no se debería consumir en grandes cantidades o con mucha frecuencia.
La puedes preparar con diferentes tipos de aceites para darle un sabor cada vez distinto (oliva, lino, sésamo, girasol, etc) pero procura que sean siempre de primera prensa en frío.
Cuántos colorantes alimentarios, saborizantes artificiales, conservantes, etc hacen falta para que la "mayonesa" se convierta en ese plástico que comemos con las patatas fritas? Por no mencionar que los aceites industriales usados para prepararla son de soja, canola o maíz, muy probablemente transgénicos.
Hay alternativas a la mayonesa comercial. Alternativas fáciles, rápidas y baratas. Esta es una de ellas, que podrás utilizar en sándwiches, bocadillos, ensaladillas, coleslaw, o en cualquier otro plato en el que utilizarías la de bote.
Y claro está, remplazando la mayonesa industrial por esta, estaràs no solo eliminando de nuestra mesa un producto dañino para tu salud, sino que también estarás evitando apoyar la explotación animal.
Esta mayonesa alegrará tus platos brindándoles un toque y una cremosidad típica de ese condimento, aunque al igual que cualquier otra salsa de este tipo no se debería consumir en grandes cantidades o con mucha frecuencia.
La puedes preparar con diferentes tipos de aceites para darle un sabor cada vez distinto (oliva, lino, sésamo, girasol, etc) pero procura que sean siempre de primera prensa en frío.
Ingredientes
25gr de semillas de lino 75ml de agua 400ml de aceite primera prensa en frío | Zumo de limón al gusto Sal marina no refinada al gusto Especias al gusto (opcional) |
Preparación
Pon las semillas de lino en remojo en el agua a temperatura ambiente hasta que espesen y formen un gel pegajoso. Este proceso puede tardar más o menos dependiendo de la temporada, será más lento en invierno y más rápido en verano.
Una vez las semillas hayan soltado su mucílago, viértelas en un procesador de alimentos -o en un vaso si usas batidora de mano- con una cucharada de aceite, y bate durante 15-20 segundos.
Agrega otra cucharada de aceite y procesa durante otros 15-20 segundos. Repite el proceso las veces necesarias, procurando no agregar más de una cucharada de aceite a la vez ya que esto podría llevar la mayonesa a cortarse. Llegará un punto en el que el color de la mayonesa se convertirá en blanco opaco, parecido al de la mayonesa convencional.
Sigue añadiendo aceite hasta obtener la textura propia de la mayonesa. Es posible que haga falta añadir más cantidades de aceite que las indicadas, o menos. Agrega la sal y el zumo de limón, mezcla y añade más aceite si fuera necesario espesar. Este es el momento para incorporar cualquier especia que te guste, ajo, mostaza, curry, etc.
La mayonesa está lista para utilizar como harías con cualquier mayonesa comercial, disfrutala!
Se conserva unos días en tarro hermético en la nevera, es útil adaptar las cantidades de los ingredientes dependiendo del uso que le vayas a dar: esta mayonesa, a diferencia de la comercial, no es eterna (no es de plástico!).
Una vez las semillas hayan soltado su mucílago, viértelas en un procesador de alimentos -o en un vaso si usas batidora de mano- con una cucharada de aceite, y bate durante 15-20 segundos.
Agrega otra cucharada de aceite y procesa durante otros 15-20 segundos. Repite el proceso las veces necesarias, procurando no agregar más de una cucharada de aceite a la vez ya que esto podría llevar la mayonesa a cortarse. Llegará un punto en el que el color de la mayonesa se convertirá en blanco opaco, parecido al de la mayonesa convencional.
Sigue añadiendo aceite hasta obtener la textura propia de la mayonesa. Es posible que haga falta añadir más cantidades de aceite que las indicadas, o menos. Agrega la sal y el zumo de limón, mezcla y añade más aceite si fuera necesario espesar. Este es el momento para incorporar cualquier especia que te guste, ajo, mostaza, curry, etc.
La mayonesa está lista para utilizar como harías con cualquier mayonesa comercial, disfrutala!
Se conserva unos días en tarro hermético en la nevera, es útil adaptar las cantidades de los ingredientes dependiendo del uso que le vayas a dar: esta mayonesa, a diferencia de la comercial, no es eterna (no es de plástico!).