Reyes, por fin! Ha llegado el momento de disfrutar del roscón, de los caramelos de las cabalgatas (sin camellos por favor) y por supuesto de la carita de los niños y las niñas abriendo sus regalos! Ojalá que, además de juguetes, uno de ellos sea el apadrinamiento o amadrinamiento de un ser que lo necesite… Regalando valores :-)
Es extraño porque la epifanía, el día 12 desde el nacimiento de Jesús de Nazareth, se celebra en muchos países, pero en algunos se ha perdido la noción de lo que es realmente, el día de Los Reyes. Ayer me contaban que en Suecia lo único que se conoce de ese día festivo es que “tiene algo a que ver con la religión católica”, y la gente se queda sorprendida cuando se les cuentas la historia de los tres reyes de oriente y sus regalos para el bebé Jesús…
En muchos países este día se celebra, así como en España, con un “pan dulce”, aunque con formas e ingredientes diferentes. En Alemania por ejemplo es un pan “compuesto” de muchos panecillos redonditos y gorditos, uno para cada persona presente y uno más para las que no están, y viene con una corona que te hace rey o reina por el día si te toca la figurita de porcelana que hay dentro. En el sur de Estados Unidos tiene la forma de roscón, pero se recubre con azúcar glas de todos los colores. En Francia es una tarta redonda de masa de hojaldre con relleno de frangipane, con una haba dentro (!) en lugar de la figurita tradicional y, como no podía ser de otra forma, ese dulce recuerda no solo los tres reyes de oriente sino también los monarcas que dejaron de serlo durante la revolución francesa.
Sea cual sea la versión que tengas delante y el pais en el que te encuentres, lo más probable es que en estos días estés disfrutando de un roscón de reyes, de una galette des rois, de un kings cake o de un Dreikönigskuchen. Disfrutalo, y si te animas, el próximo lo puedes preparar en casa para ofrecerlo, quizás, con estos ricos tés e infusiones.
Acerca de los ingredientes.
Utilizando harina de avena evitarás el gluten contenido en la de trigo.
Puedes utilizar azúcar moscobado, demerara, de caña, de coco, la masa saldrá algo más oscura y tendrá un muy ligero sabor caramelizado.
Es importante que la naranja de la cual obtengas la raspadura (usa sólo la parte naranja, la blanca es ligeramente amarga) sea no solo libre de agroquímicos ya que estos se concentran en la parte exterior del fruto, sino que también sea libre de ceras sellantes que se suelen utilizar en la industria para muchas frutas. Si no consigues una naranja con estas características (que es algo probable y triste) puedes utilizar extracto de naranja en su lugar.
La manteca de coco dará a tu roscón un sabor ligeramente “tropical”… Si no tienes en casa o prefieres un sabor más neutro puedes sustituirla por aceite de oliva de primera prensa con sabor suave (en ese caso deberás aumentar de algo la cantidad de los ingredientes secos), o margarina vegetal, aunque la margarina no es un producto que se debería comer muy a menudo. Además la manteca de coco es una de las grasas que menos se deterioran con la cocción, es muy indicadas para recetas de dulces y postres.
El sirope de arce lo puedes sustituir por sirope de ágave o yacón, hará la misma función.
Por ultimo, si no tienes fruta confitada o si no te agrada su sabor puedes sustituirla por fruta desecada, la que más te guste: pasas, orejones, piña, fresas, peras, mango, etc.
Es extraño porque la epifanía, el día 12 desde el nacimiento de Jesús de Nazareth, se celebra en muchos países, pero en algunos se ha perdido la noción de lo que es realmente, el día de Los Reyes. Ayer me contaban que en Suecia lo único que se conoce de ese día festivo es que “tiene algo a que ver con la religión católica”, y la gente se queda sorprendida cuando se les cuentas la historia de los tres reyes de oriente y sus regalos para el bebé Jesús…
En muchos países este día se celebra, así como en España, con un “pan dulce”, aunque con formas e ingredientes diferentes. En Alemania por ejemplo es un pan “compuesto” de muchos panecillos redonditos y gorditos, uno para cada persona presente y uno más para las que no están, y viene con una corona que te hace rey o reina por el día si te toca la figurita de porcelana que hay dentro. En el sur de Estados Unidos tiene la forma de roscón, pero se recubre con azúcar glas de todos los colores. En Francia es una tarta redonda de masa de hojaldre con relleno de frangipane, con una haba dentro (!) en lugar de la figurita tradicional y, como no podía ser de otra forma, ese dulce recuerda no solo los tres reyes de oriente sino también los monarcas que dejaron de serlo durante la revolución francesa.
Sea cual sea la versión que tengas delante y el pais en el que te encuentres, lo más probable es que en estos días estés disfrutando de un roscón de reyes, de una galette des rois, de un kings cake o de un Dreikönigskuchen. Disfrutalo, y si te animas, el próximo lo puedes preparar en casa para ofrecerlo, quizás, con estos ricos tés e infusiones.
Acerca de los ingredientes.
Utilizando harina de avena evitarás el gluten contenido en la de trigo.
Puedes utilizar azúcar moscobado, demerara, de caña, de coco, la masa saldrá algo más oscura y tendrá un muy ligero sabor caramelizado.
Es importante que la naranja de la cual obtengas la raspadura (usa sólo la parte naranja, la blanca es ligeramente amarga) sea no solo libre de agroquímicos ya que estos se concentran en la parte exterior del fruto, sino que también sea libre de ceras sellantes que se suelen utilizar en la industria para muchas frutas. Si no consigues una naranja con estas características (que es algo probable y triste) puedes utilizar extracto de naranja en su lugar.
La manteca de coco dará a tu roscón un sabor ligeramente “tropical”… Si no tienes en casa o prefieres un sabor más neutro puedes sustituirla por aceite de oliva de primera prensa con sabor suave (en ese caso deberás aumentar de algo la cantidad de los ingredientes secos), o margarina vegetal, aunque la margarina no es un producto que se debería comer muy a menudo. Además la manteca de coco es una de las grasas que menos se deterioran con la cocción, es muy indicadas para recetas de dulces y postres.
El sirope de arce lo puedes sustituir por sirope de ágave o yacón, hará la misma función.
Por ultimo, si no tienes fruta confitada o si no te agrada su sabor puedes sustituirla por fruta desecada, la que más te guste: pasas, orejones, piña, fresas, peras, mango, etc.
Ingredientes
500gr de harina integral de avena 50gr de azúcar integral en polvo Una pizca de sal marina no refinada Raspadura de la piel de una naranja 20gr de levadura fresca de panadería 30cl de leche de avena | 120gr de manteca de coco 150gr de fruta confitada en trozos 150gr de fruta confitada mixta entera (para decorar) Una cucharada de sirope de arce 30gr de almendras fileteadas |
Preparación
Mezcla en un bol pequeño dos cucharadas de harina, la levadura desmenuzada y la leche de avena tibia (cuida que no sea caliente, si se pasa de temperatura matará la levadura y el roscón no subirá), y deja que la levadura crezca durante 15 minutos.
Mientras tanto mezcla en un bol el resto de la harina con el azúcar, la sal y la ralladura de naranja. Añade la mezcla con la levadura e incorpora hasta obtener una pasta homogénea, que pasarás a la encimera espolvoreada con harina.
Incorpora a la masa la manteca de coco a temperatura ambiente hasta conseguir una masa con una agradable consistencia elástica. El proceso no debería tomar más de unos minutos para no perder la acción de la levadura.
Forma una bola con la masa y dejala descansar en un bol cubierto con un paño de algodón durante 2-3 horas. Lo ideal es que la dejaras en un lugar sin corrientes de aires y alejado del frío para que leude más rápidamente.
Cuando haya aproximadamente doblado de volumen, vuelve a poner la masa en la encimera e incorpora homogéneamente la fruta confitada en trocitos y, si la tienes, la figurita de porcelana. Luego forma una bola, hazle un agujero en el medio y estiralo suavemente con las manos girando, poco a poco, hasta conseguir la forma de aro.
Coloca el roscón en una bandeja forrada con papel de horno y deja descansar otras 2-3 horas en un lugar tibio, cubierto por un paño de algodón. Cuando la masa haya doblado de volumen, precalienta el horno a 180ºC y hornea durante 30 minutos o hasta que el roscón esté dorado.
Terminada la cocción cepilla el roscón con el sirope de arce, decora con fruta confitada y almendras fileteadas.
Deja enfriar y disfruta con tus seres queridos!
Mientras tanto mezcla en un bol el resto de la harina con el azúcar, la sal y la ralladura de naranja. Añade la mezcla con la levadura e incorpora hasta obtener una pasta homogénea, que pasarás a la encimera espolvoreada con harina.
Incorpora a la masa la manteca de coco a temperatura ambiente hasta conseguir una masa con una agradable consistencia elástica. El proceso no debería tomar más de unos minutos para no perder la acción de la levadura.
Forma una bola con la masa y dejala descansar en un bol cubierto con un paño de algodón durante 2-3 horas. Lo ideal es que la dejaras en un lugar sin corrientes de aires y alejado del frío para que leude más rápidamente.
Cuando haya aproximadamente doblado de volumen, vuelve a poner la masa en la encimera e incorpora homogéneamente la fruta confitada en trocitos y, si la tienes, la figurita de porcelana. Luego forma una bola, hazle un agujero en el medio y estiralo suavemente con las manos girando, poco a poco, hasta conseguir la forma de aro.
Coloca el roscón en una bandeja forrada con papel de horno y deja descansar otras 2-3 horas en un lugar tibio, cubierto por un paño de algodón. Cuando la masa haya doblado de volumen, precalienta el horno a 180ºC y hornea durante 30 minutos o hasta que el roscón esté dorado.
Terminada la cocción cepilla el roscón con el sirope de arce, decora con fruta confitada y almendras fileteadas.
Deja enfriar y disfruta con tus seres queridos!