Uno de los ingredientes básicos para un sinfín de recetas asiáticas, en especial japonesas, es el dashi. Pero… que es el dashi???
El dashi es, simplemente, caldo. Un caldo que se elabora desde hace miles de años de la forma más fácil del mundo, como a mi me gusta ;-)
Como para muchos platos tradicionales japoneses el dashi se suele preparar añadiendo pescado, aunque en realidad hay muchas variaciones y la versión 100% vegetal es tan tradicional como la de pescado. Abajo por supuesto encontrarás la receta de dashi vegetal, no hace falta añadir nada a algo perfecto.
Y… para que se usa el dashi?
Para mil y un plato, al que otorga uno de los sabores más típicos de la cocina asiática. Posiblemente la receta más conocida en occidente que se prepare con dashi sea la sopa de miso (si quieres saber más sobre el miso, otro ingrediente indispensable en la gastronomía japonesa, pincha aquí), aunque no te limites ni a la sopa de miso, ni a las recetas orientales para usarlo, el dashi lo puedes utilizar en cualquier plato que tenga caldo.
Las cantidades de los ingredientes para esta receta son puramente indicativas, puedes preparar dashi con sabor más o menos intenso utilizando más o menos cantidad de algas u hongos, como a ti más te apetezca y dependiendo de la receta que vayas a preparar con el.
Aunque no sea asiática, resulta que desde siempre en mi familia hemos hecho “dashi”, aunque fuera con diferentes tipos de hongos desecados. Para hacer risotto con funghi, o cualquier preparación con hongos (a mi familia nos encantan!), hay que remojarlos antes de cocinarlos. Mi madre nunca (nuncaaaa, es pecado!!!) ha tirado el “agua de los hongos”, la utiliza para dar sabor a todo tipo de preparaciones.
En casa también hago “dashi a mi manera”, incluso con el agua de remojo de los tomates desecados, y si pongo alguna fruta seca en agua no la tiro, todo se aprovecha! Así que no te limites a las algas kelp y a los hongos shitake para preparar caldo, incluso puedes utilizar cualquier otra alga que tengas a mano... y aunque a lo mejor no se le pueda llamar dashi, enriquece igual tus platos ;-)!
El dashi es, simplemente, caldo. Un caldo que se elabora desde hace miles de años de la forma más fácil del mundo, como a mi me gusta ;-)
Como para muchos platos tradicionales japoneses el dashi se suele preparar añadiendo pescado, aunque en realidad hay muchas variaciones y la versión 100% vegetal es tan tradicional como la de pescado. Abajo por supuesto encontrarás la receta de dashi vegetal, no hace falta añadir nada a algo perfecto.
Y… para que se usa el dashi?
Para mil y un plato, al que otorga uno de los sabores más típicos de la cocina asiática. Posiblemente la receta más conocida en occidente que se prepare con dashi sea la sopa de miso (si quieres saber más sobre el miso, otro ingrediente indispensable en la gastronomía japonesa, pincha aquí), aunque no te limites ni a la sopa de miso, ni a las recetas orientales para usarlo, el dashi lo puedes utilizar en cualquier plato que tenga caldo.
Las cantidades de los ingredientes para esta receta son puramente indicativas, puedes preparar dashi con sabor más o menos intenso utilizando más o menos cantidad de algas u hongos, como a ti más te apetezca y dependiendo de la receta que vayas a preparar con el.
Aunque no sea asiática, resulta que desde siempre en mi familia hemos hecho “dashi”, aunque fuera con diferentes tipos de hongos desecados. Para hacer risotto con funghi, o cualquier preparación con hongos (a mi familia nos encantan!), hay que remojarlos antes de cocinarlos. Mi madre nunca (nuncaaaa, es pecado!!!) ha tirado el “agua de los hongos”, la utiliza para dar sabor a todo tipo de preparaciones.
En casa también hago “dashi a mi manera”, incluso con el agua de remojo de los tomates desecados, y si pongo alguna fruta seca en agua no la tiro, todo se aprovecha! Así que no te limites a las algas kelp y a los hongos shitake para preparar caldo, incluso puedes utilizar cualquier otra alga que tengas a mano... y aunque a lo mejor no se le pueda llamar dashi, enriquece igual tus platos ;-)!
Ingredientes
15-20 gr de algas kelp
8-10 hongos shitake
1l de agua
8-10 hongos shitake
1l de agua
Preparación
Hay dos formas de preparar dashi.
La primera es simplemente poner las algas y los hongos en un recipiente (de vidrio preferiblemente) cubierto con un paño de cocina y dejar todo en remojo durante una noche en un litro de agua. El día siguiente se sacan algas y hongos del recipiente, y lo que queda es el dashi. Más fácil imposible ;-)!
Con esas mismas algas y hongos se puede preparar un segundo bache de dashi. Se ponen en una olla con un litro de agua y se dejan cocinar a fuego muy lento, se quitan del fuego justo antes de que el agua hierva (cuidado que la alga kombu hervida amarga!). Se sacan algas y hongos del agua, y voila la segunda tanda de dashi. No te quejarás :-P!
Pero… las algas y los hongos, que? Ni se te ocurra tirarlos!!! Esos se usan para otros platos, están riquísimos y llenos de nutrientes ^_^!
Se puede saltar la primera fase y pasar directamente a la segunda modalidad de preparación, aunque yo prefiero hacerlo de ambas formas, son dos sabores diferentes: el dashi “de remojo” tiene un sabor más delicado, el dashi “hervido” más fuerte, variedad para nuestro paladar!
También se puede preparar dashi solo de alga kombu, o solo de hongo shitake, con ambos métodos. El dashi de alga tiene un sabor muy “de mar”, el de hongos un gusto más “de tierra”. Incluso si los preparas separadamente, los puedes combinar entre ellos en la proporción que más te guste, así tendrás 1000 dashi diferentes para tus recetas!
El dashi lo puedes guardar en la nevera unos días en un tarro de vidrio cerrado, o lo puedes congelar para utilizarlo cuando te haga falta. Personalmente lo congelo en las bandejas de los cubitos de hielo y, cuando están sólidos, los paso a una bolsa de congelados y preparo otra bandeja, hasta que se me acabe. De esta forma lo puedo descongelar en practicas monodosis ;-)
Disfruta experimentando y luego cuéntalo en los comentarios, servirá de inspiración a quienes lo leamos :-)
La primera es simplemente poner las algas y los hongos en un recipiente (de vidrio preferiblemente) cubierto con un paño de cocina y dejar todo en remojo durante una noche en un litro de agua. El día siguiente se sacan algas y hongos del recipiente, y lo que queda es el dashi. Más fácil imposible ;-)!
Con esas mismas algas y hongos se puede preparar un segundo bache de dashi. Se ponen en una olla con un litro de agua y se dejan cocinar a fuego muy lento, se quitan del fuego justo antes de que el agua hierva (cuidado que la alga kombu hervida amarga!). Se sacan algas y hongos del agua, y voila la segunda tanda de dashi. No te quejarás :-P!
Pero… las algas y los hongos, que? Ni se te ocurra tirarlos!!! Esos se usan para otros platos, están riquísimos y llenos de nutrientes ^_^!
Se puede saltar la primera fase y pasar directamente a la segunda modalidad de preparación, aunque yo prefiero hacerlo de ambas formas, son dos sabores diferentes: el dashi “de remojo” tiene un sabor más delicado, el dashi “hervido” más fuerte, variedad para nuestro paladar!
También se puede preparar dashi solo de alga kombu, o solo de hongo shitake, con ambos métodos. El dashi de alga tiene un sabor muy “de mar”, el de hongos un gusto más “de tierra”. Incluso si los preparas separadamente, los puedes combinar entre ellos en la proporción que más te guste, así tendrás 1000 dashi diferentes para tus recetas!
El dashi lo puedes guardar en la nevera unos días en un tarro de vidrio cerrado, o lo puedes congelar para utilizarlo cuando te haga falta. Personalmente lo congelo en las bandejas de los cubitos de hielo y, cuando están sólidos, los paso a una bolsa de congelados y preparo otra bandeja, hasta que se me acabe. De esta forma lo puedo descongelar en practicas monodosis ;-)
Disfruta experimentando y luego cuéntalo en los comentarios, servirá de inspiración a quienes lo leamos :-)