La pâte brisée, o sea la masa (o pasta) quebrada o brisa, es una de las masas base de la cocina tradicional, como no, de Francia. Hay muchas versiones de esta masa cuya diferencia fundamental es la consistencia, que va de lisa y crujiente a “arenosa” que se desmenuza al comerla. A esta última se le llama pâte sablée, del término ”sable” (arena).
Entre una y otra versión hay mil variaciones (pâte sucrée, pie dough, etc), y debido justo a su simpleza también hay mil recetas para preparar esta masa base, normalmente con mantequilla y algunas incluso con huevos… Las dos variantes que te propongo aquí, va sin decir, son 100% vegetales, tambíen personalizadas a mi gusto como no podía ser de otra forma!
Las masas quebrada y sable se pueden utilizar como base para cualquier tipo de relleno, dulce o salado, y en cualquier tamaño, desde tartaletas mini a tartas de tamaño normal (o extra ;-) ). El único secreto para prepararlas es usar ingredientes en frío y trabajarlas rápido, por supuesto con las manos! La consistencia de la masa, en el momento en que se termine de trabajar, no tendría que ser homogénea sino parecida a la de la foto, ligeramente “arenosa”, y eso se consigue solo con las manos. Créeme, te encantará!
Acerca de los ingredientes de estas dos versiones 100% vegetales, utilizando harina de avena evitarás el gluten de las harinas de trigo, espelta y centeno. El azúcar integral dará un ligero (muuuy ligero) toque a caramelo a tu masa quebrada, puedes usar azúcar demerara, mascabado, de caña, de coco, el que te plazca.
Eso si, esta masa no hay forma de prepararla “light”, solo funciona con una buena porción de grasas. Así que ya sabes, solo para las ocasiones especiales ;-)! Pero preparándola en casa por lo menos utilizarás grasas mucho más saludables que las que se utilizan en la industria para las masas que se encuentran en comercio, que no son muy aconsejables.
Si te gusta el chocolate usa manteca de cacao, es un ingrediente mágico que confiere a toooodo lo que toca ese delicioso, deliciosisimo toque a chocolate… no te lo pierdas!!! Si no tienes manteca de cacao a mano, la de coco también es estupenda, no solo por el sabor sino también porque es una de las grasas que menos se deteriora con la cocción. Así como la de oliva. Dependiendo de cuanto te agrade el gusto del aceite de aceitunas (a mi me chifla!!!) puedes utilizar un aceite (siempre de primera prensa en frío) con sabor más o menos acentuado.
Pero basta de charlas y... manos a la masa ;-)!
Entre una y otra versión hay mil variaciones (pâte sucrée, pie dough, etc), y debido justo a su simpleza también hay mil recetas para preparar esta masa base, normalmente con mantequilla y algunas incluso con huevos… Las dos variantes que te propongo aquí, va sin decir, son 100% vegetales, tambíen personalizadas a mi gusto como no podía ser de otra forma!
Las masas quebrada y sable se pueden utilizar como base para cualquier tipo de relleno, dulce o salado, y en cualquier tamaño, desde tartaletas mini a tartas de tamaño normal (o extra ;-) ). El único secreto para prepararlas es usar ingredientes en frío y trabajarlas rápido, por supuesto con las manos! La consistencia de la masa, en el momento en que se termine de trabajar, no tendría que ser homogénea sino parecida a la de la foto, ligeramente “arenosa”, y eso se consigue solo con las manos. Créeme, te encantará!
Acerca de los ingredientes de estas dos versiones 100% vegetales, utilizando harina de avena evitarás el gluten de las harinas de trigo, espelta y centeno. El azúcar integral dará un ligero (muuuy ligero) toque a caramelo a tu masa quebrada, puedes usar azúcar demerara, mascabado, de caña, de coco, el que te plazca.
Eso si, esta masa no hay forma de prepararla “light”, solo funciona con una buena porción de grasas. Así que ya sabes, solo para las ocasiones especiales ;-)! Pero preparándola en casa por lo menos utilizarás grasas mucho más saludables que las que se utilizan en la industria para las masas que se encuentran en comercio, que no son muy aconsejables.
Si te gusta el chocolate usa manteca de cacao, es un ingrediente mágico que confiere a toooodo lo que toca ese delicioso, deliciosisimo toque a chocolate… no te lo pierdas!!! Si no tienes manteca de cacao a mano, la de coco también es estupenda, no solo por el sabor sino también porque es una de las grasas que menos se deteriora con la cocción. Así como la de oliva. Dependiendo de cuanto te agrade el gusto del aceite de aceitunas (a mi me chifla!!!) puedes utilizar un aceite (siempre de primera prensa en frío) con sabor más o menos acentuado.
Pero basta de charlas y... manos a la masa ;-)!
Ingredientes
Dulce | Salada |
500g de harina de avena integral 250g de azúcar integral 130gr de agua fría 150gr de manteca de cacao o coco 10gr de levadura Una pizca de vainillina una pizca d sal marina no refinada | 500g de harina de avena integral 15gr de sal marina no refinada 100gr de agua fría 150gr de aceite de oliva 10gr de levadura Raspadura de la piel de medio limón |
Preparación
Como escribo arriba, lo importante para esta masa es que el agua y la manteca o el aceite estén fríos, así que deberás introducirlos en la nevera antes de prepararla. Añade el azúcar y la sal al agua para que se vayan disolviendo (no se disolverán completamente, no pasa nada).
Mezcla en un bol la harina con la la levadura y la vainillina o la raspadura de limón (ten cuidado de usar sólo la parte amarilla, la parte blanca es amarga). Añade el agua con azúcar y/o sal, incorporándola rápidamente a los ingredientes secos.
Por último añade la manteca de cacao o coco, o el aceite, y continúa trabajando la masa con las manos hasta incorporarlos. No amases por mucho tiempo para conseguir la textura quebradiza típica de esta masa.
Como comentado, la masa quebrada tiene una textura más homogénea, la masa brisa más “arenosa”, la masa salada será siempre más “fina” que las dulces. A mi personalmente me encanta que esté mas “grumosilla”, pero por gustos hay colores ;-)! Con saber que cuanto más rápidamente la trabajes más “arenosa” se va a quedar, podrás elegir la versión que mejor prefieras!
Cuando termines de amasarla, guárdala en la nevera por lo menos una hora antes de utilizarla.
Disfruta!
Mezcla en un bol la harina con la la levadura y la vainillina o la raspadura de limón (ten cuidado de usar sólo la parte amarilla, la parte blanca es amarga). Añade el agua con azúcar y/o sal, incorporándola rápidamente a los ingredientes secos.
Por último añade la manteca de cacao o coco, o el aceite, y continúa trabajando la masa con las manos hasta incorporarlos. No amases por mucho tiempo para conseguir la textura quebradiza típica de esta masa.
Como comentado, la masa quebrada tiene una textura más homogénea, la masa brisa más “arenosa”, la masa salada será siempre más “fina” que las dulces. A mi personalmente me encanta que esté mas “grumosilla”, pero por gustos hay colores ;-)! Con saber que cuanto más rápidamente la trabajes más “arenosa” se va a quedar, podrás elegir la versión que mejor prefieras!
Cuando termines de amasarla, guárdala en la nevera por lo menos una hora antes de utilizarla.
Disfruta!